Para no olvidar algo importante, mantener la tranquilidad, estar libre de estrés y ser más productivo, debes planificar con antelación todos tus movimientos. Evita perder el tiempo, define bien tus prioridades y necesidades, así la eficiencia tendrá un papel importante en tu viaje. Todo buen negociante siempre tiene en cuenta los siguientes puntos para no fallar.
5 cosas que debes considerar muy bien antes de tu viaje de negocios
1. No hagas un viaje que no te dejará nada a cambio
Antes de diseñar todo, debes preguntarte el porqué de realizar esta actividad. Si la misma no te dejará nada a cambio, o no le encuentras una finalidad real, lo mejor es enfocarte en otros proyectos que sí puedan ser de ayuda en tu crecimiento, o por otro lado, si el viaje no es de gran relevancia pero igual deseas hacerlo, trata de no derrochar, si por ejemplo vas para Managua, en lugar de seleccionar el hotel más caro y de lujo, mejor selecciona un Hotel barato en managua.
2. Debes saber lo que haces y a quién representas
Mantente informado sobre todo lo que respecta a tu empresa, será importante para poder responder a cualquier pregunta que surja, y no deja cabos sueltos. La producción de una presentación o expediente con toda la información requerida, sin importar si fue solicitado o no, te será de apoyo para expresar mejor tus ideas, y puede sacarte de apuros en más de una ocasión.
3. Que todos conozcan su función
Cada uno de los implicados, como tus acompañantes, deben conocer su funcionalidad y utilidad. La improvisación genera desorden, lo que puede arruinar todos los planes.
4. Ten en cuenta los pequeños detalles
No hay que pasar por alto esto. Notarás que hay elementos que pueden cambiar tus tiempos o retrasarte, como llevar poco capital (tarjetas sin saldo), no hacer reservas anticipadas en lugares como el Hotel Pachelly, un mal cálculo de indumentaria necesaria o pagos atrasados que puede condicionar tus planes.
5. Organiza, pero no seas estricto
Pueden surgir miles de imprevistos que te obligarán a cambiar horarios, y quizás hasta fechas. Los problemas repentinos serían un gran condicionamiento si tu agenda no presenta cierta flexibilidad.